Esta ocasión Lauren Kate nos traslada a la historia de Eureka, una chica adolescente que entra en depresión tras la extraña muerte de su madre. Resulta que una ola,que se originó de la nada sin previo aviso, la ahogó mientras ella y Eureka pasaban tranquilamente por un puente. Eureka no sabe por qué ella sobrevivió y de hecho no quiere seguir viviendo en un mundo en el cual Diana no esté, pero todo puede empezar a cambiar a raíz de la aparición de Ander, un misterioso chico que sabe todo sobre ella y que fue su salvador. Pero Ander no es tan magnífico como parece, y es que pertenece a Los Portadores de la Simiente: un grupo de personas radicales que quieren que Eureka muera.
Después de terminar la saga de Oscuros (de la misma autora), leer La Sirena y llevarme un fiasco con "El enigma de la Atlántida" me apetecía mucho leer estos libros ( a pesar de que sé que la última parte no está publicada y la autora no ha revelado más información sonbre ellos) me apetecía mucho seguir leyendo sobre esos temas, y la verdad es que esta saga reúne todo (menos lo de las sirenas, que eso me lo saqué yo de mi imaginación porque hasta el momento no ha aparecido ninguna sirena).
Lo que me ha molestado de este libro es que todo tarda mucho en ponerse interesante, de hecho a mí sólo llegó a engancharme de verdad a partir de los últimos capítulos, por lo tanto es una historia que corre el riesgo de que le pierdas el interés y la abandones.
Además no sé por qué la autora decide elegir siempre el prototipo de chica débil que tiene que pasar por psiquiatras o psicólogos y a las que le cuesta mostrar sus sentimientos y que se ven envueltas en un mundo que jamás pensaron que podría llegar a existir, así como verse dentro de un triángulo amoroso.
Que esa es otra, no me gustó nada el instat love que se produce. He intentado no pensar mucho en ello diciéndome a mí misma que es un amor que simplemente tiene que ser, por ser el libro de fantasía, así que no le intento dar muchas vueltas a las cosas que ocurren. Supongo que he llegado a un punto en el que me gusta ver más cómo se construye el amor poco a poco y no sólo porque sientas una simple atracción con una persona.
En general es una historia entretenida, pero tampoco nada del otro mundo. No se la recomiendo a personas que le tengan miedo al agua o a morir ahogadas porque existen varios capítulos en los que sí que se pasa mal con eso.
Eso sí, a pesar de lo negativo de la novela he de decir que me sigue sorprendiendo la imaginación de Lauren Kate y de cómo hacer que algo sencillo se vuelva una trama complicada y entrevesada. Voy a leer la segunda parte, que espero que me guste mucho más que esta, porque el final del primer libro me ha gustado y necesito saber mucho mucho más, ya os contaré!
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